El jueves
23 de enero el Técnico Regional para Córdoba de la Dirección de Producción Forestal
del MAGyP, Ing. Esteban Zupan, realizó una gira de campo y visita a productores
afectados por los incendios en la zona del Valle de Calamuchita, con el objetivo de observar la evolución de las
plantaciones forestales, transcurridas varias semanas de la temporada de
crecimiento, con posterioridad a los incendios.
En primer
lugar se realizó la visita a una plantación ejecutada con el apoyo económico de
la Ley 25.080. Dicho rodal fue afectado por los incendios de septiembre en su
totalidad y manifestó una reacción favorable, generando rebrotes nuevos en las
plantas y una recuperación notable.
Si bien se
trata de una plantación joven, con mayor vulnerabilidad a sufrir daños por el
fuego en sus meristemas apicales, en este caso se manifiesta lo ventajoso de un
manejo del pastoreo adecuado, que reduzca el volumen de pasto, potencialmente
combustible, en el periodo del año de mayor riesgo. Por otra parte, trabajos de
poda temprana que eliminen ramas basales para cortar la continuidad del
combustible y así evitar proyectar las llamas a mayor altura, reducen el efecto
del fuego. A lo descripto se suma la capacidad del pino eliotti (Pinus elliotti E.) para tolerar el fuego
y rebrotar con mayor facilidad en relación a otras especies.
La recorrida continuó
hacia el sur pasando por el río Santa Rosa hasta llegar a Yacanto y luego por
el camino que accede a El Durazno, La Chaqueña, Pinar del Río, entre otros,
observando en líneas generales el estado de los macizos. Como resultado de estas
observaciones, se puede expresar a priori que el grado de afectación -como se
observó en el relevamiento inicial y los posteriores (ver nota: http://cordobaforestal.blogspot.com.ar/2013/09/aproximacion-la-evaluacion-de-los-danos_727.html)-
es variable, en forma muy irregular y heterogénea, generando diversidad de
situaciones, desde macizos muy levemente afectados, a los extremadamente
dañados, donde el fuego coronó, perjudicando toda la copa y generando la muerte
de los árboles. Ciertamente es casi imposible valorar en forma precisa y de
manera ocular la proporción de superficie con pérdida de árboles, por lo
heterogéneo de las situaciones, para lo que se requeriría una determinación
mediante satélites y la contrastación de imágenes. Sin embargo es alentadora la
respuesta en algunos casos donde los árboles han rebrotado y, aún en aquellos
que lo han hecho de forma parcial, dado que si bien no continúan creciendo o su
recuperación es lenta, al menos prolongará el periodo para su aprovechamiento
como madera utilizable asegurando alguna provisión a la industria.
Enfoques aproximados de los mismos
sectores entre las mismas fechas, emplazamiento próximo al Río Santa Rosa.
Fuente: Ing. Agr. Esteban Zupan,
Técnico Regional para Córdoba de la Dirección de Producción Forestal del
Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.