Entre los días 26 y 27
de febrero, y dando continuidad al viaje de exploración concretado el 20 de
noviembre pasado, se realizó una recorrida, relevamiento e instalación de
parcelas y toma de muestras en la zona próxima a Villa Huidobro y en torno al
río Quinto.
Notable ejemplar de
caldén (La Baya, Villa Huidobro).
Dentro del apoyo que se viene aportando al Banco de
Germoplasma de Prosopis de la Universidad Nacional de Córdoba, más
recientemente, en el proyecto Bio Silva 34 y en el marco del Programa Nacional
del Algarrobo impulsado desde la Dirección de Producción Forestal (DPF) del
Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, se realizó un viaje
con integrantes de la Cátedra de Silvicultura, colaboradores y el Técnico
Regional de la DPF para Córdoba, Ing. Esteban Zupan, que incluyó una visita al
establecimiento La Baya, donde su titular ofreció total colaboración para la
instalación de las parcelas y su preservación. De la misma forma se accedió la
Estancia Sarmiento, donde su encargado tuvo la misma respuesta y predisposición,
para colaborar con el objetivo de conservar parte de los últimos relictos de
ésta especie de Prosopis con que cuenta la provincia de Córdoba.
Si bien originariamente, antes de la llegada de los flujos
migratorios europeos y de la expansión de la agricultura y la ganadería, el
caldén (Prosopis caldenia B.) cubría
gran parte de la zona sur de la provincia de Córdoba y alcanzaba alguna
distribución en la zona sur de Traslasierra, además de extenderse ampliamente
en San Luis, centro y noreste de La Pampa y oeste de Buenos Aires, en la
actualidad, en Córdoba, solo se observan ejemplares aislados o pequeños
bosquecillos. Es en la región del río Quinto y en el suroeste de la provincia
que se conservan algunas formaciones, en cierta medida preservadas.
Cabe resaltar que éstas son zonas marginales para la
agricultura, que solo manifiesta algunos años buenos en un promedio regular o
malo de rendimientos por lo limitante de las precipitaciones y su distribución,
por lo que la actividad más sustentable productiva y ambientalmente, es el
silvopastoreo basado en un manejo cuidado del monte. En estos casos el caldén
aporta frutos que refuerzan la dieta y provee condiciones de confort a los
animales en el verano como en el invierno, conserva el suelo y mejora la
calidad del pastizal, aún en periodos secos cómo se puede apreciar en la
siguiente imagen.
Efecto benéfico de los árboles
sobre la calidad del pastizal (bosquecillo de caldén, La Baya).
Durante las jornadas de campo se procedió a recorrer la
región, identificar formaciones puras y poco perturbadas, diferenciar rodales
por sus aspectos sobresalientes y proceder a la marcación y georeferenciación,
así como la toma de muestras de follaje y frutos que serán analizados por su
morfología y composición genética para constatar su calidad y utilidad para la
propagación de árboles de la especie con fines productivos. En La Baya fueron
relevados y muestreados un total 120 árboles entre los principales, posibles
árboles padres, y los acompañantes.
Durante la recolección
de frutos y toma de muestras de follaje de uno de los ejemplares que conforma
un rodal seleccionado (La Baya).
En la segunda jornada se visitó el establecimiento Estancia
Sarmiento, próximo a Villa Sarmiento y a la cuenca del río Quinto. Allí
pudieron observarse ejemplares notables por su antigüedad y estado de
conservación y se procedió a identificar y muestrear 22 árboles que por sus
características de interés forestal, se constituyen en posibles árboles padres.
Uno de los ejemplares
seleccionados por su fuste con valor forestal, relevado en el recorrido (Ea.
Sarmiento).
Otro de los ejemplares
sobresalientes por su magnitud, antigüedad y estado de conservación (Ea.
Sarmiento, Va. Sarmiento).
El fuego, accidental o
inadecuadamente usado y aún intencional, ha contribuido severamente a la
perturbación del ecosistema en toda ésta región y al deterioro de muchos de los ejemplares que muestran
notables cicatrices por su paso.
Una imagen que recuerda el
ecosistema original, donde el silvopastoreo constituye la alternativa
productiva de menor impacto, cuando es bien manejada.
Desde la Dirección de Producción Forestal y a través del
Programa Nacional del Algarrobo, se procura rescatar los recursos forestales
autóctonos y promover su cultivo para la producción de madera de calidad donde
constituyen además un aporte para la preservación del ecosistema y una
alternativa productiva sostenible, de mínimo impacto en regiones que resultan
marginales para otras producciones. A su vez se contribuye a la preservación de
parte del material genético existente que será conservado al resguardo en el
Banco de Germoplasma de Prosopis de la Universidad Nacional de Córdoba.
Fuente: Ing.
Agr. Esteban Zupan, Técnico Regional para Córdoba de la Dirección de Producción
Forestal del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.