El día viernes 6 de septiembre se inicia un foco de incendio,
cuya primera detección emitida por el sistema FIRMS de la NASA, lo ubicó a 5 km
al Sur de Villa Alpina (-32.010°, -64.803°) con el alerta emitida 18:45 UTC
(15:45 hora local). Dicho foco ocurre bajo condiciones de una intensa sequía y
vientos variables que lo propagaron al Este, luego al Norte y a partir del mediodía
del lunes, con fuertes vientos del cuadrante Norte, se extienden los frentes
hacia el Sur proceso que fue veloz y sostenido hasta el miércoles por la tarde
en que se ralentizó ante un nuevo cambio del viento, que comenzó a soplar del
Sur, modificando las condiciones de humedad y temperatura, hasta que se lograra
su extinción el viernes 13. Esto dio como resultado la secuencia de puntos de
calor que fueron detectados por los satélites y su distribución en el terreno que
se grafican a continuación:
Primer foco de calor detectado el día viernes 6 y los restantes relevados a lo largo de la semana hasta el viernes 13 de septiembre dan una idea de la superficie afectada en ésta zona.
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El día jueves 12 se realizó un recorrido del terreno
accediendo por la localidad de Santa Rosa de Calamuchita para recorrer los
distintos caminos vecinales, hacia Cerro Pelado, El Durazno, Villa Yacanto, San
Miguel, Villa Alpina, Río Santa Rosa y Athos Pampa, para culminar en Villa
General Belgrano. En la ocasión se pudo apreciar la zona afectada por el fuego,
los daños que éste ocasionó y el grado en que afectó a los distintos macizos
como a las industrias forestales instaladas en el sector. Por otra parte se
obtuvieron fotografías y se registraron los macizos afectados, de ésta forma se
pudo determinar aproximadamente la superficie afectada, cotejando con la
cartografía desarrollada durante el inventario forestal y actualizándola con
las imágenes de Google Earth disponibles.
Mapa basado en la cartografía del inventario forestal realizado por la Dirección de Producción Forestal con los macizos que fueron afectados por el fuego. |
Según las estimaciones realizadas con los datos relevados, la
superficie afectada en grado variable, sería de 11.200 ha., aproximadamente. Se
trata de macizos de diversas densidades, algunos que mantienen estimativamente la
densidad de plantación original y otros que han sido aprovechados y raleados en
distinto grado, así como los renovales resultantes. Por otra parte, el grado de
daño también muestra una significativa variabilidad observándose en algunos
casos sectores con baja afectación de las llamas, debido probablemente a escaso
combustible a nivel del suelo y a un paso más rápido de las llamas. En otros se
observa que el fuego coronó, produciendo la combustión de la totalidad del
follaje de los árboles, siendo la situación más frecuente la intermedia en
donde los árboles muestran las marcas dejadas por las llamas hasta los 3 a 6 m
de altura. Esto da como resultado diversos grados de daño y en relación a ello alguna
o nula probabilidad de que los árboles puedan recuperarse.
Rodal afectado donde puede observarse la altura que las llamas alcanzaron dejando marcas sobre los troncos (sector próximo a Yacanto).
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Zona del Río Santa Rosa donde se puede apreciar como el fuego coronó afectando las copas de los árboles.
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En situaciones las llamas se vieron potenciadas por el material combustible acumulado en el suelo a
causa de los fuertes vientos que azotaron la región durante octubre y noviembre
del 2012 produciendo quiebre y vuelco de plantas en una superficie aún no
determinada con precisión que podría rondar las 2000 ha.
Sector sobre el camino a El Durazno con vuelco de plantas producido el año anterior que ahora fue afectado por el fuego.
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Además de los macizos forestales afectados, pastizales y
bosque nativo, hubo importantes daños sobre construcciones, instalaciones y
mejoras, y también se vieron afectadas industrias forestales, siendo alcanzados
por las llamas cinco aserraderos instalados en la región.
Uno de los aserraderos alcanzados por el fuego en Villa Yacanto.
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El día jueves por la tarde se observaban aún focos activos en
el sector Sur, Pinar del Río, afectando a los macizos de esa zona.
Sector de San Miguel donde puede observarselas consecuencias del paso del fuego.
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Si bien habrá que esperar para ver la
evolución de los árboles y su posible reacción, y así poder dimensionar
definitivamente las pérdidas, sin dudas, esta se constituye en la situación más
grave que el sector forestal de Córdoba ha tenido que sufrir desde sus
comienzos y tendrá serios efectos en la actividad económica que genera en la
región, dada la pérdida sobre el recurso forestal implantado.
No debe olvidarse que la mayor
proporción, sino la totalidad, de los incendios registrados en la Provincia son
originados por el hombre directa o indirectamente, intencional o
accidentalmente, debe insistirse en la toma de conciencia de la población ante
éste flagelo y considerar que estamos en una región donde el riesgo de
propagación de incendios se eleva a niveles muy altos durante los meses de
invierno y es en ésta época, próximo a la primavera, que se suman altas
temperaturas y vientos que fácilmente propagan cualquier fuego.
Fuente: Ing. Agr. Esteban Zupan, Técnico
Regional para Córdoba de la Dirección de Producción Forestal del Ministerio de
Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.